Introducción
Actualmente la salud y la calidad de vida no podrían concebirse sin tener en cuenta el sueño, que ocupa gran parte del tiempo de nuestra vida y condiciona las actividades diurnas, sin olvidar las consecuencias físicas y psicológicas que implica un mal sueño crónico. El dormir no es solo una desconexión de la conciencia ya que nuestro cerebro sigue activo por lo que debemos darme más importancia y considerar este fenómeno como uno de los tres pilares fundamentales de nuestra salud: adecuada Nutrición, ejercicio físico y un sueño reparador.
Filogenia del Sueño
Es sabido que todos los seres vivos presentan cambios de conducta entre actividad e inactividad. Sin embargo, solo algunas especies, en su mayoría mamíferos, han sido lo suficientemente estudiadas para hablar del sueño y sus distintas etapas; así como de su importancia para la vida. El tiempo total de sueño varía entre las distintas especies según sus necesidades biológicas.
A través de la evolución en la filogenia encontramos que la mayoría de las especies, incluyéndose los vertebrados homeotermos, se encuentran características fisiológicas particulares donde podemos reconocer ritmos de actividad en vigilia y ritmos de reposo del sueño.
Ciclo vigilia-Sueño
El ciclo vigilia-sueño modula la fisiología de los distintos sistemas: el procesamiento de la información sensorial, la organización de ensueños, las funciones cardiovasculares y respiratorias, las funciones endocrinas, el control de la temperatura corporal, la homeostasis y el metabolismo energético; mismas que cambian en función del momento del ciclo. Las acciones responsables de la generación y mantenimiento de este ciclo se realizan a través de cambios en las redes neuronales involucradas y los correspondientes neurotransmisores, que actúan en diversos centros neuronales particulares. Mucho se ha especulado sobre las posibles acciones del sueño, pero poco se sabe con certeza de este estado imprescindible para la vida, que ocupa la tercera parte de esta.
El ciclo de sueño humano está íntimamente ligado al de la luz-oscuridad, por lo que tiene una duración de 24 horas, denominado ciclo circadiano. En promedio el ser humano duerme entre siete y nueve horas en las que hay una transición por las distintas etapas: sueño ligero que se compone del estadio 1 y estadio 2; sueño de ondas lentas o estadio 3 y sueño de Movimientos Oculares Rápidos (MOR o REM).
¿Qué es la Vigilia?
La vigilia y la activación cortical se mantienen por la estimulación sensorial y por la formación reticular activadora ascendente, junto a la propia capacidad de la corteza para mantener la vigilia. No es un estado homogéneo, sino que también se compone de múltiples ciclos ultradianos, de actividad y reposo de aproximadamente 90 minutos de duración; cada hora y media se produce una disminución de la alerta, de la capacidad de la atención y discriminación.
Libro: Guía clínica para el diagnóstico y tratamiento de los transtornos del sueño
Alejandro Jiménez-Genchi
Participación:
Marisela Durán Gutiérrez
José Alfredo Oregel Soto